miércoles, 7 de abril de 2010

No me detengo ni a pensar en lo que escribo

Voy pensando en corregir mi vida, pero no puedo. No puedo detenerme. No se como hacerlo. Es lo que pasa cuando le enseñas a una persona seguir sin detenerse “Camina y se te quita hijo” solían decirme cuando me pegaba y quería llorar y nomás no podía. Hoy al fin paso. Se acabo la infancia. Recoge tus pinches garras y largate de mi casa pinche chamaco grosero. ¿Qué se le hace?

Tal ves muera pronto. Pero no me importa. Me enamore y ni siquiera lo esperaba. No me detuve a pensar y me alegro. Pero cuando cores todo el tiempo y te cansas poco a poco. Inevitablemente quien te persigue (Pinche pasado, que condición física tan chingona tiene) te va dando alcance. Aquellos a quienes te jodiste se te van montando en la espalda y avanzas más lento. Es estúpido preguntarme ¿por qué ahora? Por que siempre supe que pasaría. No puedes chingarte a la vida tanto tiempo y salir impune.

NO puedo detenerme . A veces creo que nada puede matarme, pero definitivamente todo puede hacerme daño. Y lo hace.


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